Ocurrió cerca de las 21 horas del jueves y duró tan sólo 10 segundos, pero se convirtió rápidamente en una revolución en las redes sociales.
Un extraño objeto de color verde surcó el cielo de la capital argentina, causando el asombro de todos aquellos que pudieron observarlo.
«No se escuchó ningún sonido, pero la gente empezó a grabar y a preguntar ¿qué es eso? ¿qué está pasando?», contó el periodista Germán Pérez, autor de las imágenes, tomandas en Juramento y Conde, en Belgrano, Ciudad de Buenos Aires.
¿Un cometa o basura espacial?
«Se trata probablemente de un fragmento de cometa de tamaño mayor a lo normal, que se incineró durante su descenso a través de la atmósfera de la Tierra», dijo César Bertucci, investigador del Instituto de Astronomía y Física del Espacio de Argentina (IAFE). «Es curioso que el fenómeno tuviera lugar a días del apogeo de la lluvia de estrellas Delta Acuáridas y a dos semanas de otra más importante llamada Perseidas. Eso hace pensar que se trate de fragmentos de cometas y no de basura o chatarra espacial», agregó
Por su parte, el astrónomo Jorge Coghlan, miembro directivo del Centro Observadores del Espacio (CODE), dijo a una radio local que «lo que se vio en Argentina fue materia interplanetaria, un bólido. Es un meteoro de mayor tamaño, que entraría en la palma de una mano», explicó el científico. «La tierra recibe permanentemente estos fenómenos, son restos de formaciones de los planetas».
«Un «tubo fluorescente»
Pero, ¿cuál es la causa del color verdoso que dejó a su paso el objeto espacial?
«El color verde se debe a la composición química de los fragmentos, los cuales están inicialmente hechos de hielo en su mayoría, pero contienen también otros compuestos químicos que pueden dar lugar a colores determinados cuando entran en combustión», dijo Bertucci.
En concreto, según explicó a BBC Mundo Emmet Fletcher, portavoz de la Agencia Espacial Europea (ESA), la estela de color verde fue causada por el magnesio del meteorito.»Hay dos fuentes generadoras de luz: una es el propio meteorito, cuyos iones entran el contacto en la atmósfera. La otra es el magnesio, que interactúa con el oxígeno y lo convierte en un plasma, como si se tratara de un tubo fluorescente».Según explicó Fletcher, «cada día hay al menos dos meteoritos que entran en la atmósfera, aunque muchos de ellos son muy pequeños y se desintegran muy rápidamente».
Fletcher aseguró que es posible prever este tipo de sucesos, gracias a las investigaciones del Centro de Planetas Menores (MPC), una organización internacional que calcula datos de asteroides y cometas de todo el mundo». «Las posibilidades de impacto son realmente pequeñas y no hay motivos para preocuparse», agregó el científico.
«Lluvias de estrellas»
El suceso pudo observarse desde las provincias argentinas de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero y Entre Ríos. También pudo verse en los distritos uruguayos de Río Negro, Durazno, Paysandú, Colonia y Salto, y en algunas localidades brasileñas.
«Lo que llama la atención de este avistamiento es que fue claramente visible desde muchos lugares distintos en una noche nublada y lluviosa; eso habla de la inusual luminosidad de este bólido», explico a la agencia Télam Mariano Ribas, coordinador del área de divulgación científica del planetario de Buenos Aires.
Sin embargo, César Bertucci, dijo que aunque estos fenómenos son «raros», suelen presentarse con mayor frecuencia «alrededor de los períodos en los que tienen lugar las lluvias de estrellas». «En su mayoría, los meteoritos asociados a lluvias de estrellas son objetos de no más de algunos centímetros de diámetro, por lo cual se desintegran antes de llegar al suelo. Sin embargo, algunos fragmentos podrían llegar a la superficie si son mayores en tamaño», añadió el científico.
«Es difícil saber si en este caso el objeto efectivamente llego a la superficie sin desintegrarse».
El fenómeno fue tendencia en Twitter. Bajo el hashtag #CieloVerde, cientos de usuarios compartieron fotografías, comentarios y videos sobre la extraña visión estelar
Fuente BBC